lunes, 3 de abril de 2017

Yo soy Abdula


Soy yo Abdula


Cuando nací mi madre me prestaba muchísima atención me quería mucho para ella su hijo es su vida. Mis hermanos tenían muchas ganas de verme y jugar conmigo.


   Al cabo de unos años aprendí a valerme por mi mismo, tenía muchas ganas de poder salir a la calle yo solo y ser independiente. La primera vez que me dejaron salir me puse muy contento y me lleve una pelota para jugar con mis vecinos. Y fue el momento más feliz de mi vida.  

    Pero luego empezaron las penas


Pero luego empezaron los problemas (la historia).


Tu Vida Sin Refugio

 - Hijo cuanto te quiero.

- Mama como es, es pequeños, es gracioso, es divertido.

 - Tenemos muchas ganas de verlo y jugar con él.

 
 - Mama ya me dejas salir solo.

-Sí, hijo.

-¡Gracias mamá, te quiero! ( y el hijo le habraza ).

 -( y salió a jugar).



 -Mamá noto algo raro en el vecindario.

-Creo que ha empezado la guerra tendremos que irnos  a Europa.
 


 

3 comentarios:

  1. Adelante, Tino. El principio es buenísimo.

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  2. Añade un diálogo.
    Este es el enunciado de la tarea:
    Incorporamos al relato una situación dramática (clímax): un diálogo con otros personajes que ponga de manifiesto un problema grave en su/tu vida sin refugio.

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